El funicular de Gloria y la bifana de Casulo
Un día de octubre teníamos contratado un tour por Sintra-Cabo do Roca-Cascais. El punto de encuentro era el Hard Rock Café a las 8:00 hs. Día nublado, fresco y lluvioso, llegamos con mucha anticipación al lugar. Frente a la estación de trenes Rossio, encontramos un café abierto. La zona es muy linda y exclusiva, más moderna que el Lisboa más tradicional y conocido. La avenida de la Liberdade es una amplia calle arbolada que finaliza en en parque Eduardo VII, justo frente a la rotonda donde se encuentra la estatua del Marqués de Pombal. Los portugueses, a esa pequeña rotonda la llaman plaza, pero bueno.
Volviendo al cafe, aún no salía el sol y pocos parroquianos pedían su café previo a su jornada laboral. El dueño y un mozo con piezas dentales faltantes constituían el staff a esa hora. No nos dábamos cuenta, pero era sábado. Tomamos el café junto a algunas piezas de pastelería portuguesa y el mozo poco a poco se hizo más simpático, dado que hablaba perfectamente español. En las mesas, unos carteles escritos a mano detallaban los precios de algunas comidas y mi esposa miró, señaló y me miró. Dijo firmemente "tienen bifana". Esa tradicional comida que nos había sido tan esquiva en nuestra visita a Lisboa, allí se servía. Rápida consulta con el mozo hincha del Benfica y quedamos en volver a la noche, luego de nuestro tour, a comer dicho plato. En general esta comida (básicamente cerdo preparado de determinada manera local) se sirve en sandwiches y así lo comimos en otro lugar, pero no fue nada extraordinario. En este lugar, lo servían al plato.
Lamentablemente al regresar del tour, el centro de Lisboa se encontraba conmocionado porque dos manifestaciones de diferente tenor (por un lado la izquierda y los inmigrantes, por otro lado la derecha) vagaban al mismo tiempo por la ciudad y la policia buscaba que no se encontraran, como finalmente no pasó. Pero nuestra vehículo se encontró de frente con la marea roja y el eficiente guía y chofer de Inside Lisbon (https://www.insidelisbon.com/en) tuvo la gentileza de llevarnos hasta nuestro hotel.
Al día siguiente, último en Lisboa, visitamos el hermoso Museo del Azulejo y su adjunta y espectacular Iglesia del Antiguo Convento de la Madre de Dios. A la salida, volvimos en bus al centro y buscamos una recomendación para comer bifana. Nos mandaron a As Bifanas do Afonso. Interminable cola y finalmente no era lo que buscábamos, porque servían la bifana en sandwich y la gente compraba en una ventanita y comía sentada por allí. En ese momento mi esposa me dijo "volvamos al bar de ayer". Fuimos, no era cerca. Nuestro amigo nos recibió con una amistosa queja "los esperaba anoche". Nos reimos y comentamos la manifestación del día anterior y obviamente pedimos "bifana y cerveza Sagres para dos".
Creo que teníamos mucho hambre pero de todas maneras el plato era sencillo y exquisito (y barato). Los bifes de cerdo preparados con la receta portuguesa adecuada, venían acompañados, por papas fritas, arroz blanco y huevos fritos. Pan para acompañar y dos cervezas adicionales para terminar. Nos quedamos con ganas de comer ese plato nuevamente pero esa noche viajábamos en bus a Madrid.
Increíblemente, a pocos metros de este lugar, terminaba su recorrido el funicular de Gloria.
Les dejamos el contacto del lugar. Por 9 euros, vale la pena.
Pastelaría CASULO, R. 1º de Dezembro 120, 1250-001 Lisboa, Portugal.
Como se podrán imaginar, no tienen redes sociales.
Comentarios
Publicar un comentario