martes, 19 de abril de 2011

Toquinho viejo y peludo!

Hotel Sheraton Mofarrej -
San Pablo, Brasil
El Congreso al cual asistíamos tocaba a su fin. Casi por casualidad, descubrimos un volante que nos invitaba a una fiesta de cierre en un hotel céntrico de San Pablo, donde anunciaban la presencia de Toquinho. Las caras de sorpresa aparecieron. No era un Congreso con una cantidad de asistentes que ameritara tan digna presencia. Quizás se tratara de otro Toquino, alguno por allí decía que cantaría Toninho Cerezo... Nos fuimos a cambiar a nuestro hermoso Hotel Sheraton Mofarrej y luego nos dirigimos con mucha expectativa al Hotel donde se desarrollaría el evento de cierre.

Pequeña sala, mucha expectativa. Escenario, equipos, músicos. De repente, guitarra en mano, aparece...sí, el legendario Toquinho. "¡Es Toquinho, es él", me decía mi amigo y colega Luis. Era Toquinho nomás. Brindó un corto show excelente, con mucho profesionalismo, lo saludamos y nos dejó.

Pequeñas anécdotas que uno va recogiendo como trotamundos que considera que es.

Antonio Pecci Filho "Toquinho"

domingo, 17 de abril de 2011

Me Río de Janeiro

Es increíble la rapidez del paso del tiempo, y es sugestivo que su velocidad aumente en tanto y cuando aumenta nuestra edad. Hace 31 años, un día como hoy, cumplía 14 años durante el primer viaje al exterior que hice en mi vida: Río de Janeiro. De la mano de un dólar barato y el recordado "deme dos", mi padre embarcó a toda la familia a conocer la Ciudad Maravillosa.

Hotel Nacional - Río de Janeiro
Viajamos en la vieja línea aérea Cruzeiro en lo que era mi segundo viaje en avión. Al llegar, el nutrido contingente argentino que integrábamos clase media-media con nula o poca experiencia en viajes al exterior, fue conducido al destino previsto, el Hotel Nacional ubicado en la playa de Sao Conrado en un moderno bus. En el camino, el guía asignado para toda la semana nos contó que debido a una convención del BID, por cuatro días no podríamos alojarnos en el hotel prefijado y nos iban a llevar a un hotel de menor categoría llamado Miramar, ubicado en la mítica Copacabana. Extrañanemte, la mitad del grupo aceptó mansamente la propuesta mientras el resto, encabezado por mi padre y otras personas, solicitó ir al Hotel Nacional como estaba previsto.

Playa Sao Conrado - Río de Janeiro
Llegados al lujoso Hotel que ante mis ojos parecía un palacio, nos dirigimos al mostrador de recepción donde un integrante del grupo increpó al empleado de turno diciendo: "Somos de Argentina, Campeón del Mundo de Fútbol, ¿entendés?". Ante la gravedad que tomaba la situación, intervino mi padre, corrió a este señor, explicó de muy buenas maneras el problema y en 10 minutos todos teníamos las llaves de nuestras habitaciones, en nuestro caso dos. A la mañana siguiente, el Manager del hotel (el argentino César Crenzel, luego funcionario del área de Turismo durante el gobierno de Raúl Alfonsín) nos envió una carta personalizada pidiendo disculpas por el inconveniente ocurrido. Nunca supimos lo que pasó pero lo intuímos. Durante una de las excursiones, el guía nos contaba acerca de su gran nivel de instrucción y del poco trabajo que había en Brasil lo que lo obligaba a trabajar de guía por un paupérrimo sueldo. Por esos años, Brasil apenas tenía una emergente clase media despegando de una pobreza generalizada. Remató el comentario diciendo que "en este país, está bien robar mientras no mates a nadie". Parecía un comentario descarnado y cruel.

Durante nuestra estadía en el hotel, nos cruzamos en el ascensor con José Alfredo Martínez de Hoz y Christian Zimmerman, reconocidos miembros del "establishment" económico de la Argentina, quienes asistían al evento de referencia. Nos reconocieron como argentinos y nos dieron la mano. Cuando bajaron del ascensor, mi padre me dijo una frase que entendí posteriormente: "Contate los dedos". Ladrones hay de toda clase.

martes, 12 de abril de 2011

Mondo gay

Sitges, Cataluña
Llegados a Barcelona, decidimos aprovechar las horas previas a la fiesta de inauguración del Congreso al cual asistíamos que iba a tener lugar el domingo a la noche. Entre las varias opciones, elegimos Sitges, ciudad balnearia cercana a la Ciudad Condal, rápidamente alcanzable con el tren saliendo de la estación Sants, ubicada a solo una cuadra de nuestro hotel. Luego de 30 minutos llegamos a destino.

Ya arribados, empezamos a ver cosas que nos llamaban la atención, dos pelados musculosos dándose besos no se ven todos los días, por lo menos en la Buenos Aires que conocimos...
Llegamos a la costa y visitamos su hermosa y estratégicamente ubicada Iglesia, así como otros lugares históricos cercanos. Yendo hacia las playas, nos llamó la atención el anciano que detector Geiger en mano, ignoraba todo el post-modernismo que inunda Sitges cada temporada, solo reparaba en sus pérdidas materiales...
Sitges, Cataluña

La playa nos recibió con miradas raras. Familias poblaban la misma y miraron con desconfianza a dos hombres solos. Luego supimos la razón, tras la escollera que dividía la playa cual línea Maginot, unas centenares de parejas gays tapizaban la misma. Estas familias convencionales supusieron que equivocamos el lugar.

Decidimos pasar el mal trago con una pizza aceptable y unas muy buenas cervezas. Ahora, por doquier se repetía el combo dominante en Sitges: británicos-gays. Rápidamente salimos del restaurante "Los Vikingos" rumbo a la estación. Mi acompañante me sugirió que para pasar desapercibidos nos diéramos la mano al caminar. Le dijo que no, y decidimos morir con las botas puestas....

Entradas populares

Buenos Aires - Argentina - Turismo

Viaja con nosotros - ¿Te gustan nuestros posts? Eleginos. Traslados a los aeropuertos y hoteles - City Tours - Traslados a convenir. Alquileres en la costa atlántica. Hablamos español, inglés, alemán, italiano. Contacto: turismobaires66@gmail.com